¿Por qué preguntarse por el Estoicismo? Nos parece relevante compartir los aspectos básicos de esta doctrina entendiendo que ha ganando una gran relevancia en nuestra sociedad actual en los últimos años, a razón de contar con muchas herramientas que capacitan para enfrentar los desafíos de la vida moderna.
Pero antes deberemos explorar sus bases: dar un paseo por la historia. Este recorrido es sumamente importante, puesto que conocer los cimientos históricos de una doctrina filosófica como el estoicismo o cualquier otra es fundamental; permite comprender mejor los conceptos y argumentos de la doctrina al contextualizarlos en el momento y lugar en que se originaron. Su estudio nos permitirá comprender cabalmente lo que es el estoicismo y las potenciales repercusiones positivas que el seguimiento de esta doctrina puede ofrecer a nuestra vida cotidiana.
Asimismo, como si nos faltaran razones, una introducción de esta naturaleza nos permite apreciar la evolución de las ideas filosóficas a lo largo del tiempo, y entender cómo las diferentes doctrinas se han influenciado entre sí, lo que naturalmente muestra como organismo vivo a las diversas expresiones de la cultura humana. También este recorrido nos carga de herramientas para realizar análisis críticos con fundamentos, identificando sus fortalezas y debilidades y evaluar la relevancia de la doctrina estudiada en el mundo actual.
Un análisis de esta naturaleza, finalmente, nos ubica en las condiciones para determinar por nosotros mismos si sus propuestas siguen siendo válidas, si el estoicismo es realmente algo que puede funcionar con nuestra existencia personal ¡Empecemos!
El Estoicismo es un poco bastante sus fundadores
“Hice un viaje próspero cuando sufrí un naufragio”
– Zenón de Citio
Es fácil comenzar este apartado: es unánime nombrar a Zenón de Citio, un próspero empresario del periodo helenístico como el fundador de la filosofía estoica. También debemos saber que es uno de los grandes perdedores de la antigua griega (un perdedor ganador): el perdió todo aquello que poseía en un naufragio: su barco, sus pertenencias y su negocio, quedando en la ruina. No es curioso –acaso sí pintoresco- que se le atribuya a Zenón el pensamiento de que tuvo un buen viaje al naufragar. Desde cualquier punto de vista esta idea es fundacional de la filosofía que construiría y una actitud muy de su estilo.
Bajo la sombra de la Stoa –que da nombre al Estoicismo- comenzaron a reunirse Zenón de Citio y sus seguidores, lugar donde debatían sus ideas y que tras la muerte de su fundador continuó esta costumbre.
Como es de suponer, el cuerpo doctrinal del estoicismo se basaba en las escrituras de Zenón, las que hoy en día se encuentran perdidas; sabemos, no obstante, que ha escrito numerosas obras, entre las que se destacan:
– De la vida conforme a la naturaleza;
– De los universales;
– Argumentos dialécticos y De las pasiones.
Se cree que Zenón fallece a sus 98 años, aunque las fechas mentadas de su desaparición son diversas. También diversas son las noticias difundidas acerca de las causas de su fallecimiento; la de más aceptación informa que se suicidó de acuerdo al principio de que el sabio debe voluntariamente inhibir su vida cuando se vea impedido del conocimiento y del autodominio.
El período comprendido entre los siglos II y I a.C. marcó una etapa crucial en la historia del estoicismo. Se caracterizó por una expansión notable de la filosofía por todo el mundo mediterráneo, aprovechando el estímulo del mundo helenístico y las redes comerciales impulsadas por el auge de Roma. Figuras prominentes como Panecio de Rodas y –especialmente- Posidonio de Apamea, lideraron este movimiento.
Posidonio fue político, astrónomo, geógrafo y, por supuesto, un filósofo estoico, nacido en Apameo, Siria. De él se ha dicho que fue el mayor polímata de su tiempo -aquel individuo que posee conocimientos que abarcan diversas disciplinas. El polímata más reconocido de la historia humana ha sido Leonardo Da Vinci-. Fue alumno de Panecio, quien encabezaba por aquel entonces la escuela. Posidonio robusteció el estoicismo en el periodo medio a través de los conocimientos contemporáneos e hizo todo lo posible por extender el estoicismo a través del mundo romano.
La introducción del estoicismo entre las élites romanas consolidó su posición como una de las escuelas filosóficas más influyentes de la época.
Estoicismo romano
Roma, año 27 a.C. La República romana —tras la muerte de Julio César y el ascenso al poder de Octavio Augusto— dio paso al Imperio. Una vez establecido el el estoicismo se desarrolló como una de sus grandes escuelas. En ella estuvieron activos todos los estoicos famosos cuyas obras nos han llegado en buena cantidad: Cayo Musonio Rufo, Séneca, Epicteto y el emperador y filósofo Marco Aurelio. Los filósofos de esta etapa han llegado a ser mucho más populares que los estoicos antiguos – una de las razones determinantes es que sus obras se conservaron en mayor medida- y todos ellos son partícipes de la implantación del estoicismo como la más importante doctrina de las élites romanas.
Pensadores Romanos principales
Séneca
El estoicismo impregnó la vida y obra de Séneca, convirtiéndolo en uno de sus máximos exponentes en la época romana. A partir de su juventud, rodeado de figuras estoicas como su padre y tutor, Séneca encontró en esta filosofía un camino para comprender el mundo y su lugar en él.
El estoicismo le brindó herramientas para cultivar la virtud, la racionalidad y la autosuficiencia. A través de sus escritos y enseñanzas, enfatizó la importancia de aceptar lo que no podemos controlar y enfocarnos en nuestras acciones y pensamientos. Si bien se adhirió a los principios fundamentales del estoicismo, Séneca aportó su propia visión. Su estilo literario, elocuente y profundo, lo convirtió en un divulgador excepcional de las ideas estoicas.
Las ideas de Séneca tuvieron un impacto significativo en el pensamiento romano y occidental. Su visión del estoicismo, caracterizada por el énfasis en la ética práctica y la búsqueda de la felicidad interior, inspiró a generaciones de lectores y pensadores.
Epicteto
Epicteto, filósofo griego nacido en Hierápolis en el año 57 d.C., se convirtió en una figura emblemática del estoicismo romano. Su vida, marcada por la esclavitud y el exilio, no impidió que desarrollara una profunda comprensión y adhesión a esta filosofía, la cual le brindó las herramientas necesarias para afrontar las adversidades con entereza y sabiduría. El estoicismo impregnó cada aspecto de la vida de Epicteto. A pesar de haber nacido esclavo, Epicteto encontró en las enseñanzas estoicas un camino hacia la libertad interior. La filosofía le enseñó a diferenciar entre lo que podemos controlar (nuestros pensamientos y acciones) y lo que no (eventos externos), permitiéndole enfocar su energía en lo que realmente importaba: cultivar la virtud y vivir una vida acorde a la razón.
Algunas de las ideas más destacadas de Epicteto:
- “Lo que nos perturba no son los eventos en sí, sino la interpretación que les damos.” Esta frase resume la esencia del estoicismo epictetoano, ya que nos recuerda que nuestro poder reside en la forma en que reaccionamos ante las situaciones que se nos presentan.
- “No busques que las cosas sucedan como tú deseas, sino que desees que las cosas sucedan como suceden, y así serás feliz.” Esta cita nos invita a aceptar la realidad tal cual es, liberándonos de la frustración y el sufrimiento que genera la resistencia al cambio.
- “El hombre libre es quien no es esclavo de ninguna cosa, ni del cuerpo, ni de la mente, ni de la opinión.” La libertad, según Epicteto, no depende de las circunstancias externas, sino de nuestra capacidad para controlar nuestros pensamientos y deseos.
El legado de Epicteto sigue vigente en la actualidad. Sus enseñanzas sobre la autodisciplina, la aceptación y la ecuanimidad continúan inspirando a personas de todo el mundo que buscan encontrar la paz interior y la felicidad en un mundo complejo y cambiante.
Marco Aurelio
Marco Aurelio, emperador romano del siglo II d.C., es considerado uno de los filósofos estoicos más importantes de la historia. Su obra ofrece una visión profunda y personal de su filosofía, revelando cómo aplicó los principios estoicos para afrontar los desafíos de gobernar un imperio y vivir una vida virtuosa.
La vida de Marco Aurelio estuvo marcada por el estoicismo desde su temprana edad. Su tutor, Rustico, lo introdujo en esta filosofía, la cual le brindó un marco conceptual para comprender el mundo y su lugar en él. A lo largo de su vida, Marco Aurelio continuó estudiando y reflexionando sobre las ideas estoicas, plasmando sus pensamientos en sus “Meditaciones”.
Algunas de las ideas más destacadas de Marco Aurelio:
- “Todo lo que nos perturba proviene de nosotros mismos, de nuestras propias opiniones y juicios.” Esta frase resume la visión estoica de Marco Aurelio, quien creía que nuestro poder reside en la forma en que interpretamos los eventos y controlamos nuestros pensamientos.
- “No te inquietes por lo que no puedes controlar. Concéntrate en lo que puedes controlar: tus propios pensamientos, acciones y reacciones.” Esta cita nos invita a enfocar nuestra energía en lo que realmente podemos influir, liberándonos de la ansiedad y el estrés que generan las preocupaciones sobre lo incierto.
- “Vive cada día como si fuera el último.” Esta máxima nos recuerda la fugacidad de la vida y la importancia de aprovechar al máximo cada momento.
El legado de Marco Aurelio sigue vigente en la actualidad. Sus “Meditaciones” continúan siendo una fuente de inspiración para personas de todo el mundo que buscan encontrar la paz interior, la sabiduría y la fuerza para afrontar los desafíos de la vida.
Lo que es el Estoicismo: algunos principios de Massimo Pigliucci:
Massimo Pigliucci, filósofo e investigador italiano, es uno de los principales divulgadores del estoicismo en la actualidad. En sus obras y conferencias, Pigliucci presenta una visión moderna y accesible de esta filosofía, destacando sus principios fundamentales y su aplicación práctica en la vida cotidiana.
Según Pigliucci, los principios básicos del estoicismo se pueden resumir en tres pilares:
1. Virtud:
Los estoicos creen que la vida buena y plena se basa en el cultivo de la virtud. La virtud, según ellos, no se trata de ser “perfecto”, sino de esforzarse por desarrollar cualidades como la sabiduría, la justicia, el coraje y la templanza.
2. Razón:
El estoicismo pone un gran énfasis en el uso de la razón para guiar nuestras acciones y pensamientos. Los estoicos creen que la razón nos permite discernir lo que está bajo nuestro control (nuestras propias acciones y pensamientos) y lo que no (eventos externos), permitiéndonos enfocar nuestra energía en lo que realmente podemos influir.
3. Aceptación:
Los estoicos reconocen que la vida está llena de desafíos e incertidumbres. Sin embargo, en lugar de luchar contra lo inevitable, proponen aceptarlo con serenidad y entereza. La aceptación, según ellos, no implica resignación, sino una actitud activa de afrontar las dificultades con sabiduría y valentía.
Pigliucci destaca que estos principios no son dogmas rígidos, sino herramientas prácticas para vivir una vida más plena y significativa. A través de ejercicios y reflexiones, los estoicos buscan cultivar la virtud, utilizar la razón para tomar decisiones acertadas y aceptar lo que no podemos controlar con una actitud serena y proactiva.
Además de los tres pilares fundamentales, Pigliucci también menciona otros principios importantes del estoicismo, a saber:
- El cosmopolitismo: La idea de que todos los seres humanos somos ciudadanos del mundo y debemos actuar con consideración hacia los demás, independientemente de su origen o condición social.
- La importancia del presente: El estoicismo nos invita a enfocarnos en el presente, ya que es el único momento en el que realmente tenemos control sobre nuestras acciones y pensamientos.
- La gratitud: Cultivar una actitud de gratitud por las cosas buenas de nuestra vida, incluso las pequeñas, nos ayuda a mantener una perspectiva positiva y apreciar lo que tenemos.
En definitiva, la visión del estoicismo que presenta Massimo Pigliucci nos ofrece una guía práctica y accesible para vivir una vida más plena, significativa y resiliente. Sus ideas nos invitan a cultivar la virtud, utilizar la razón para tomar decisiones acertadas y afrontar las dificultades con serenidad y entereza, permitiéndonos encontrar la paz interior y la felicidad incluso en los momentos más desafiantes.
Recomendación de lectura: Meditaciones, de Marco Aurelio
Como no podía ser de otra manera, desde Editorial Algoritmo dejamos una recomendación de lectura acerca de la temática abarcada en este artículo. Se trata de la obra Meditaciones, de Marco Aurelio, también conocido como “Reflexiones” o “A sí mismo”; se trata de una obra maestra de la literatura filosófica occidental escrita durante el siglo II d.C.. Encontraremos en ella una colección de notas y reflexiones personales que el emperador romano plasmó a lo largo de su vida.
Las Meditaciones nos ofrecen una visión profunda de la filosofía estoica que Marco Aurelio adoptó como guía para afrontar los desafíos de gobernar un imperio y vivir una vida virtuosa. En sus escritos, el emperador explora temas como la naturaleza del bien y el mal, la importancia de la virtud, la aceptación de lo inevitable y la búsqueda de la tranquilidad interior.